SU CAMINO
Está sentado en un banco en todo lo alto de la colina. De respaldo tiene montañas rocosas y azuladas, incluso con nieve en sus picos, a las que ya no subirá más por falta de aire.
Alrededor se extienden praderas verdes. De lejos se escuchan los cencerros de las vacas de la granja de su hermano y los ladridos del perro que las vigila mientras mira hacia arriba donde su dueño está cobijado a la sombra de un tilo al lado del sendero.
Desde el banco el camino de tierra baja en curvas.
-Idas y venidas, -piensa- nunca sabes qué te espera a la vuelta de la esquina.
Bajadas empinadas se alternan con trayectos sin desnivel y durante un trecho un arroyo acompaña alegremente el camino.
-Igual que la Mari, -le viene a la mente y se le humedecen los ojos al pensar en su mujer fallecida hace apenas un año- Siempre estuvo a mi lado y luego, en semanas, se fue como el arroyo que se seca en verano y desaparece y las flores con él.
Se limpia las lágrimas e intenta ver el final del camino que al pie de la colina desemboca en la carretera rural.
-¿El final o el comienzo? -se pregunta- Qué curioso que hacia abajo se va sin esfuerzo, por sí solo, como si el mismo tiempo tirase de uno, cuando la subida cada vez cuesta más.
El perro ladra desesperado y aulla. El granjero se pone de pie y va campo a través hacia la granja.
-Todavía siento la hierba en mi piel, sé por donde andar sin pisar ningún hoyo; nada se ha acabado. Mañana intentaré llegar hasta más arriba. El sendero es mío todavía.
Que caminos mas lindos poco a poco ir subiendo a esas colinas y bajar por esos escarpados para llegar de nuevo al hogar.
ResponderEliminarBellas imágenes nos has dejado.
Abrazos!!
Bonitos caminos has trazado. Un abrazo de vacaciones
ResponderEliminarSupertierno relato. No es fscil superar el duelo cuando se ha ido la compañera de larga data, pero tu personaje, sigue a pesar de todo marcando huellas en el camino de la vida, con ese fondo de paisaje tan bello.
ResponderEliminarMuchas gracias, DORO, por haberte sumado a mi convocatoria.
Beso grande
El sendero es de quien lo quiera recorrer... eso tienen de bueno! Una historia muy esperanzadora. Un abrazo
ResponderEliminarEse hombre, el viudo, recorriendo el camino de la nueva vida. Me ha gustado mucho
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellas imágenes que retratan tu camino con un final esperanzador.
ResponderEliminarBesos
Es esperanzador y tierno, buen relato
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarBUenas Noches Doro: qeu delicia de Relato que has compuesto. Y tan bien arropado con estas imágenes frescas y verdes, que he disfrutadO leyendote. Gracias amiga y recibe un fuerte abrazo.
Qué bonitas imágenes, tantos caminos que vamos recorriendo a lo largo de la vida.
ResponderEliminarBesos.
Toda una vida retratada mediante los caminos que naturaleza nos aporta. Besllo tu relato. Y muy bien por ese volver a empezar. Besitos
ResponderEliminarEmpezamos a caminar solos, luego los pasos se suman a otros, y volvemos a caminar solos pero más maduros, mejor preparados... Y un poquito más, agotando ese último impulso.
ResponderEliminarUn beso.