Lazos de acá, raíces de allá, en medio el intento de fijar con palabras, pinturas y arcilla, impresiones y momentos para recordar y compartir.
jueves, 12 de abril de 2018
ZUMO SÍ, ZUMO NO
ZUMO SÍ, ZUMO NO
-¡Mamá, Mamá! ¡Zumo!
-Sí, hijo, sí, ya voy.
-Papá, no! ¡Mamá, zumo!
-Ya, ya, Mamá te lo compró y Papá te lo va a dar.
-No, no, Mamá, zumo!
-Sabes qué, Peque, vamos al súper a comprar otro zumo. Tú y yo, tú y yo, comprando zumo...
Dring, Dring
-¿Sí?
-Miguel, ¿te vienes dentro de un rato a una partidita de póker?
-Qué has dicho? ¿Pokemón?...
No, gracias, voy a comprar zumo con el nene.
-¿Crees que deberías frecuentar sitios así con el pequeño?
-Déjame en paz. ¡Voy a comprar zumo de fruta, canalla!
-¡¡Papá, canalla, Mamá, zumo!!
¡Buff! Zumo, zumo...
-Oiga, señor, en verano los niños deben beber mucho. ¿Por qué no le da zumo al nene?
-¡¡Ca-na-lla!! Papá, zumo, zumo.
-Y no le enseñe este lenguaje, hombre, que es muy pequeño todavía.
-Ten el zumito, hijo, tiene fresa y platanito. Uy, ¡¡qué rico está!!
-Mamááá! Zumo rosa no!
Clic, clic...
¡Bufete de García, García y García, dígame!
-¿Puedo hablar con la Sra. Rufiata?
-¿De parte de...?
-Su marido.
-¿¿Quién??
-¡¡SU MARIDO!!
-La Sra. está reunida. Lo siento. Quizás dentro de media hora en el coffebreak.
Clic
-Zumo, zumo, Mami, Mami.
-Quieres un traguito de Cocacola? Qué fresquita...
-Mami, zumo!!
...
-Uff, se ha dormido. Ahora la lavadora y la verdura para la cena...
Chop, chop...
Clac, clac...
-Miguel, Pitufo, ¿dónde estáis? Tengo una gran noticia! El Sr. García quiere que vaya con él a la convención de Bilbao.
-¿Qué Sr. García? El del principio, del medio o del fin?
-¿Qué te pasa? ¿Y el nene? ¿Cómo está durmiendo a esta hora?
-Quería zumo y no quería que se lo diera yo. Incluso fui con él a comprar más zumo, pero nada. Tanto protestó que se cansó y se durmió.
-¿No miraste en la listita que te dejé pegada en la nevera? El chachi lleva unos días diciendo zumo cuando quiere leche.
-¡Ah!
-Y ¿no me vas a felicitar por la promoción en el bufete?
-¿El qué?
-No me escuchaste, ¿verdad?
-Mami, Mami, ¡ca-na-lla!
-Hay que ver: un día con el nene... ¡estás agotado y encima le enseñas palabrotas!
Poco después Miguel aceptó un trabajo de barrendero y con su sueldo paga a una niñera...
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jeje todo un dislate! pobre tipo
ResponderEliminar=)
Me he reído mucho, pero no creas que tu relato va muy descaminado dela realidad.
ResponderEliminarHola no creas que esta desencaminado. Yo he visto niños berrear por menos. un abrazo
ResponderEliminarSi es que a algunos esta tarea les viene grande jajajaja.
ResponderEliminarBesos.
Jaaa , el hombre estaba esquiciado , eso para que vean lo que es estar un día entero con un bebé ..no tiene precio el cuidado de los hijos , la casa y demás tareas que conlleva llevas un hogar ..
ResponderEliminarUn abrazo , feliz fin de semana.
Es que el niño tambien se las trae....con la buena voluntad que ponia el padre. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarJajaja, muy bueno y con mucho humor :)
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso.
Muy bueno, con un toque totalmente diferente.
ResponderEliminarMe ha encantado
Que buen relato. La madre debió enseñarle que lo pedía se llama leche. Y canalla no es una palabrota, es una forma de descalificar, que puede usarse sin problemas. Y por acá, es como se llama a los fanáticos de Rosario Central, un conocido equipo de fútbol.
ResponderEliminarBuen relato.