UN DÍA SOLAR
Mi día comienza cuando el sol trepa por la cara oculta de la sierra que rodea la bahía y se asoma cegando las escarpadas siluetas de los montes para bailar sus primeras cabriolas sobre el mar. Camino por la playa entretenida con los calentones matutinos de los palomos y el desinteresado picoteo de sus hembras entre surcos de arena. Un poco más tarde subo por el sendero de la mañana para ir a pintar al campo. El mediodía me encuentra en un altiplano, y en la sobremesa me rodea una sabana de fuego de la que huye hasta mi propia sombra. Rodando, rodando sigo al sol de la tarde que termina por despeñarse a la espalda de otra sierra, la del oeste. Ya sin luz directa, sus suaves ondulaciones se estiran brumosas, y la brisa marina empieza a respirar. Mas todavía queda un trecho por recorrer ladera abajo. Cada paso que doy atravesando las horas, me acerca a la noche. En la penumbra me espera un recoveco entre arbustos y flores donde me cubro con un manto de niebla y me duermo con la cara hacia el lugar donde volverá a salir el sol, acompañante tan cruel y exigente como consolador.
A continuar leyendo en el blog de Juan Carlos
Poético y precioso tu relato.
ResponderEliminarMe encanta la pintura.
Muchos besos
Una ensoñasión que nos envuelve, desde la pintura inicial hasta nuestros propios recuerdos. Muy bonito.
ResponderEliminarSaludos.
Una descripción fantástica de todo lo que nos rodea ,con un vocabulario digno de una gran escritora como tú.
ResponderEliminarUn abrazo
Amanecer con ese paisaje, pintar la naturaleza, respirar a relentí en las siestas y disfrutar el relax de la noche....que mas pedir.
ResponderEliminarUn beso
Me ha encantado tu día coincidimos en tener al mar y al sol por compañeros.
ResponderEliminarMe ha encantado tu día coincidimos en tener al mar y al sol por compañeros.
ResponderEliminarPrimera vez que te visito pero imagino que la imagen de tu relato es tuya y creo que es la mejor testigo de que tus días son un sueño que se vive despierto...bss
ResponderEliminarHa sido un gusto entrar por aquí...
ResponderEliminarEl cuadro es magnífico.
Un gran texto y un bonito cuadro.
ResponderEliminarUn saludo.
Precioso tu texto y la imágen...creo que has englobado perfectamente muchas de mis pasiones...el mar...el campo...el sol y la pintura...
ResponderEliminarme ha encantado...
un besazo!
Hermoso relato, fresco, impregnado de un bello paisaje....aroma a naturaleza en su cotidianeidad...
ResponderEliminarUn abrazo
Que relato más bonito, toda una poesía hecha texto... se sentía la brisa del mar, sus olas, sus ruidos... me he encantado... yo enamorada siempre del mar...
ResponderEliminarBesines!!
Has paseado por la naturaleza que nos has descrito con una preciosa prosa poética. El sol y su repetitivo paso por nuestros días.
ResponderEliminarUn beso.
Poesía en estado puro... sin más palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha gustado mucho, esa vida en comunión con la naturaleza, con ese sol al que tantas cosas le ocurren para iluminar la bahía.
ResponderEliminarGracias al sol por su trabajo t a tí por traer este relato. Besos.
Que día más precioso has dibujado Dorotea, lleno de encanto y poesía, y con ese sol que inspira, que amarga, que enriquece y que al final se echa de menos en su descanso; hasta el día siguiente en que de nuevo nos volverá a dar la vida.
ResponderEliminarMaravilla de día y de texto.
Un abrazo
Qué maravilla de relato y ese juego del sol que relatas...y esa brisa y ese mar...
ResponderEliminarBesos y abrazos
Qué maravilla de relato y ese juego del sol que relatas...y esa brisa y ese mar...
ResponderEliminarBesos y abrazos