miércoles, 22 de mayo de 2013

¡NO ESTOY HARTA!



¡NO ESTOY HARTA!

Lo siento, Mafalda de mis amores, no coincido contigo, a pesar de quererte mucho, admirar tus gracias y consolarme con tus consejos. A ver cómo te lo digo sin ofender. Voy a respirar hondo y lanzarme al vacío:

No estoy harta de que me miren con buenos ojos, disculpen mis errores, valoren mis talentos, hayan dejado de regalarme chocolatinas y compartan conmigo verduritas al vapor, me esperen cuando me retraso, me despierten cuando no escucho el reloj, confíen en mí, sepan muchas cosas de mí, se rían conmigo... ah, eso, sobre todo eso, que se rían conmigo es lo mejor.

Es algo tan rico como el olor matutino a hoja y trébol; resuena en mí como la última nota de la música más delicada; me sabe mejor que ningún postre dulce; hace que abra los ojos de par en par y me dé cuenta de la suerte que tengo; y el tacto me confirma que esa risa cómplice no es lo único que compartimos.

Solo me falta un sexto sentido, una especie de tentáculo proyector para lanzar al viento y poner al alcance de todos un mensaje de amor y confianza en el día de mañana.

Un beso, Mafalda, para ti y quien quiera apuntarse.

Otras opiniones en...

15 comentarios:

  1. ¡claro que si Dorotea!! Ha sido un gusto leerte!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias por tu mensaje de optimismo!

    ResponderEliminar
  3. Bien planteado. Es optimismo con inteligencia, fundamentado.

    ResponderEliminar
  4. Excelente!!!

    Que hay muchas cosas por las que estar hartos, máxime en estos tiempos tan peculiares que nos ha tocado vivir, es obvio. Pero es lo que vengo diciendo: tener la valentía de acentuar aquello que embellece nuestra vida y que sin duda todos tenemos, ya es cosa de pocos. Dirás que, hoy día, si ríes y te muestras confiado, pasas por estúpido. Craso error, es justamente lo contrario.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué bueno saberlo y recordarlo!...eso nos alienta!
    =)

    ResponderEliminar
  6. Es que lo que tu dices debería ser lo normal. Pero, desgraciadamente, hay una casta de intransigentes, que pretenden borrar la sonrisa de nuestros nietos.
    Y eso a mí, me borra el optimismo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Qué bien! Qué relato tan optimista!
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Me ha gustado ese optimismo que impregnas, y espero que se nos pegue a todos y todas, y dejemos de estar hartos, que hay muchas cosas que merecen la pena.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Me apunto Dorotea! Hay que detenerse en ese entorno cálido que nos rodea y permitirnos conmovernos para bien.
    Qué bello además, lo has escrito!
    Besos y lindo fin de semana, tan lleno de aromas, sonidos,sabores, colores y texturas que acaricien el alma.
    Gaby*

    ResponderEliminar
  10. Que bello mejor que quejarse quizás haría más falta y resultaría mejor DAR GRACIAS

    ResponderEliminar
  11. y bueno... yo me apunto!!!

    un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  12. Quino te diría que lo cortés, no quita lo valiente, que ese es el mundo que quiere Mafalda y que no entiende porque no es así, si es lo más sencillo y fácil.
    Los niños a lo más que llegan a estar hartos es a la sopa y las mates, por lo demás es gloria bendita. Así pues no perdamos el niño que llevamos dentro.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Optimista y acertado. Me gustó la manera de enfocarlo. Un beso

    ResponderEliminar
  14. Deseo que tú y todos tengamos pronto ese sexto sentido.
    Bonita forma de combatir el hartazgo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Como siempre, un placer leerte, y es cierto, hay más cosas en nuestra vida para valorar que para estar hartos, a veces se nos olvida. Besote

    ResponderEliminar