Lo recuerdo como si hubiese pasado ayer: mi
tristeza ante un futuro hecho no reversible que terminará con mi rutina
comodona. Cambio la imagen porque me resulta demasiado cargante y sé que me
espera una suerte distinta a la que nunca he vivido. Estaré satisfecha y podré
sacar lo mejor de mis talentos. Los que estén conmigo se sentirán protegidos y
apoyados y sabrán estimar mi presencia. Al invadirme la felicidad noto que
ya pasé a otro plano desconocido: cambió la morfología de mi físico y soy un
animal de campo alimentándome en el pasto mientras sube por mis patas la niebla
matutina que brota entre la hierba. A mis espaldas percibo el bosque donde
crezco como un abeto más entre todos; me estiro y siento las sacudidas de la
tierra removida por mis raíces. La luz me atrae y en un momento dado me ocurre
la caída de mis agujas que fueron tan flexibles y ahora, secas y endurecidas,
ceden al embate del viento. A su caza voy en locas cabriolas de
pájaro viajero. Vuelo tras mis hermanos pero mientras ellos continúan su camino
sin tinta marcado, a mí me retiene el frío; me inmoviliza y solo permite
que descienda a mi prado para cubrirlo como nieve. Regreso a casa. Vuelvo a
empezar.
Esto de convertirse en otra cosa que sea una misma está muy bien, algo de la tierra como un arbol, que va echando sus raices, y algo del cielo como es un pájaro, volar como ellos es la mejor maravilla a la que se puede aspirar.
ResponderEliminarMuy buen relato
Un abrazo
Qué bien poder cambiar de forma, de imagen,pasar incluso a otra dimensión, ver el mundo desde perspectivas diferentes, seguro que cambiaríamos muchas ideas preconcebidas.
ResponderEliminarMuy interesante tu relato.
Un beso
Todos somos parte del mismo ciclo vital...y si afinamos bien los sentidos y la memoria, quizás logremos recordar algo de nuestros inicios ancestrales!
ResponderEliminarUn abrazo
Estar dispuesta a las metarmorfosis es aceptar que todo cambia, y si se acompañan por mutaciones tan vividas, tan sensibles en tantos matices, habrá que saborearlas como expresas para fascinarme y atreverme.
ResponderEliminarBesitos.
No se muy bien quien fui en vidas pasadas de seguro algún ave volando por el cielo nocturno...
ResponderEliminarave, árbol, pájaro una trasformación total hasta lo que somos ahora y... lo que queremos ser...
Adaptarse a los nuevos cambios que hay alrededor, todo un prodigio.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta como nos vas llevando a través de descripciones sugerentes a descubrirte en otra vida. Mutaciones que nos transforman, ciclos que se renuevan, recuerdos que siguen hilando fino a través de una memoria que no caduca.
ResponderEliminarEs inquietante... a veces una remueve recuerdos que vienen, pero no sabemos de dónde.
Un beso al vuelo:
Gaby*
Nada se pierde, nada se destruye: todo se transforma...
ResponderEliminarCariños jueveros.
Numerosas transformaciones que nos llevan por el rio de tu vida. Distintos momentos, sentimientos y vivencias que se plasman en sueños que reflejan nuestros deseos, o nuestras realidades. Muy bello.
ResponderEliminarGracias por participar. Un hesito
Cambios en nuestra vida, otras formas de vivirla y sin temor estar dispuestos a realizarlos. Me gusta esta visión, estos sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas veces tenemos temor al futuro sobre todo si este nos va a traer cambios, pero cada cambio nos regenera y nos hace renacer.
ResponderEliminarY es bueno enfrentarlos y seguir caminando.
Un beso.