jueves, 9 de agosto de 2012

Sin título


Sin título

Lo recuerdo como si hubiese pasado ayer: mi tristeza ante un futuro hecho no reversible que terminará con mi rutina comodona. Cambio la imagen porque me resulta demasiado cargante y sé que me espera una suerte distinta a la que nunca he vivido. Estaré satisfecha y podré sacar lo mejor de mis talentos. Los que estén conmigo se sentirán protegidos y apoyados y sabrán estimar mi presencia. Al invadirme la felicidad noto que ya pasé a otro plano desconocido: cambió la morfología de mi físico y soy un animal de campo alimentándome en el pasto mientras sube por mis patas la niebla matutina que brota entre la hierba. A mis espaldas percibo el bosque donde crezco como un abeto más entre todos; me estiro y siento las sacudidas de la tierra removida por mis raíces. La luz me atrae y en un momento dado me ocurre la caída de mis agujas que fueron tan flexibles y ahora, secas y endurecidas, ceden al embate del viento. A su caza voy en locas cabriolas de pájaro viajero. Vuelo tras mis hermanos pero mientras ellos continúan su camino sin tinta marcado, a mí me retiene el frío; me inmoviliza y solo permite que descienda a mi prado para cubrirlo como nieve. Regreso a casa. Vuelvo a empezar.

11 comentarios:

  1. Esto de convertirse en otra cosa que sea una misma está muy bien, algo de la tierra como un arbol, que va echando sus raices, y algo del cielo como es un pájaro, volar como ellos es la mejor maravilla a la que se puede aspirar.
    Muy buen relato
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Qué bien poder cambiar de forma, de imagen,pasar incluso a otra dimensión, ver el mundo desde perspectivas diferentes, seguro que cambiaríamos muchas ideas preconcebidas.
    Muy interesante tu relato.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Todos somos parte del mismo ciclo vital...y si afinamos bien los sentidos y la memoria, quizás logremos recordar algo de nuestros inicios ancestrales!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Estar dispuesta a las metarmorfosis es aceptar que todo cambia, y si se acompañan por mutaciones tan vividas, tan sensibles en tantos matices, habrá que saborearlas como expresas para fascinarme y atreverme.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  5. No se muy bien quien fui en vidas pasadas de seguro algún ave volando por el cielo nocturno...
    ave, árbol, pájaro una trasformación total hasta lo que somos ahora y... lo que queremos ser...

    ResponderEliminar
  6. Adaptarse a los nuevos cambios que hay alrededor, todo un prodigio.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Me gusta como nos vas llevando a través de descripciones sugerentes a descubrirte en otra vida. Mutaciones que nos transforman, ciclos que se renuevan, recuerdos que siguen hilando fino a través de una memoria que no caduca.
    Es inquietante... a veces una remueve recuerdos que vienen, pero no sabemos de dónde.
    Un beso al vuelo:
    Gaby*

    ResponderEliminar
  8. Nada se pierde, nada se destruye: todo se transforma...

    Cariños jueveros.

    ResponderEliminar
  9. Numerosas transformaciones que nos llevan por el rio de tu vida. Distintos momentos, sentimientos y vivencias que se plasman en sueños que reflejan nuestros deseos, o nuestras realidades. Muy bello.
    Gracias por participar. Un hesito

    ResponderEliminar
  10. Cambios en nuestra vida, otras formas de vivirla y sin temor estar dispuestos a realizarlos. Me gusta esta visión, estos sueños.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Muchas veces tenemos temor al futuro sobre todo si este nos va a traer cambios, pero cada cambio nos regenera y nos hace renacer.
    Y es bueno enfrentarlos y seguir caminando.
    Un beso.

    ResponderEliminar