Lazos de acá, raíces de allá, en medio el intento de fijar con palabras, pinturas y arcilla, impresiones y momentos para recordar y compartir.
martes, 12 de noviembre de 2013
MARCO
Marco extendió la camisa del jefe sobre la tabla de plancha, probó el calor y comenzó la tarea. Luisa, su mujer, que normalmente hacía esas labores, se había ido al pueblo para visitar a no sabía qué tía abuela. Le quedaban siete camisas blancas y luego un polo rosa. Después de terminar la quinta prenda blanca, empezó a sentir cansancio y pereza y decidió intercalar algo de color. Alisando el polo con la mano notó algo duro, y ¡ay! se pinchó en el dedo dejando un rastro de sangre junto al archiconocido cocodrilo. Por dentro de la tela había un pendiente de mujer, nada especial, una baratija de oro con un pequeño brillante... ¿cómo llegaría al polo del jefe? La mirada de Marco, especulativa y soñadora, se perdió en las fotos de la estantería: el jefe con la jefa, la jefa con la madre del jefe y, medio tapada por una postal de Barcelona, una instantánea de todo el equipo del burguer donde trabajaban tanto él como su mujer. Era una foto bonita: el sol resaltaba la melena de Luisa y sacaba reflejos de sus pendientes.
La plancha carbonizó el polo, luego traspasó la funda y quemó la vieja tabla. Los bomberos encontraron la puerta abierta y pudieron sofocar el fuego rápidamente. De Marco no se sabe nada desde entonces.
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Más incinerada habrá quedado su confianza y chamuscado su amor propio. Ufff, lo que pueden a veces esos detalles que se escapan, diminutos e imperceptibles, pero capaces de dejar en evidencias verdades grosas.
ResponderEliminarBuenísimo relato, y genial esta propuesta que has llevado a las mil maravillas.
Me ha encantado participar Dorotea, ha sido muy divertido y original!
Besos:
Gaby*
Marco se quedó sin polo y aun así salió de viaje. Que tenga suerte.
ResponderEliminarLas palabras de Blancanieves eran tuyas? No han sido nada fáciles de colocar, sobretodo el garrotazo. Jajaja
Besos Dorotea.
Qué será de Marco? Bien hizo en esfumarse. Al final de cuentas ha de ser duro descubrir que a uno lo engañan. Me gustó tu relato con final inesperado.
ResponderEliminarQuiero agradecer que nos hayas guiado tan bien en esta propuesta que me pareció divertida y original.
Un beso!! Jime
Bien engarzadas las palabras, Dorotea. Respecto a Luisa, un desperdicio de mujer y respecto a Marco, pues al final ha descubierto a la individua que lo ha traicionado, dejando de ser su mujer para convertirse en una vulgar mujerzuela.
ResponderEliminarUn abrazo
Doro, qué mala suerte para un día que plancha (no suelen los hombres) descubre que su Luisa ha perdido un pendiente. Cosas que pasan con los jefes que se creen más que jefes, amos de sus empleados incluyendo a sus esposas, mal descubrimiento ese engaño, como para salir corriendo en paradero desconocido. .
ResponderEliminarY muy buen juego con tus palabras, apaguemos el fuego con una sonrisa y un beso. Aplausos a esta convocatoria idea tuya brillante y juguetona.
¿Dónde se marcharía Marco? Dejó la casa hecha unos zorros por culpa de la plancha.
ResponderEliminarUn buen relato
Me ha encantado todo el juego
Un abrazo
Un simple pendiente destruyó todo en lo que creía, pobre hombre su confianza rota. Espero que el lugar al que escapó le proporcionase felicidad, pobrecito. Un besote
ResponderEliminarCaramba, las sorpresas que trae la tarea de planchar!! Pobre Marcos, que decepción se llevaría.
ResponderEliminarBss.
Bien ligado tu relato, que permitió abrir los ojos al pobre Marcos.
ResponderEliminarBesos.
Espero que Marco, donde quiera que haya ido, haya encontrado la felicidad...
ResponderEliminarHay que ver lo bien que escribes...
Cinco palabras que empiezan por P, de quién habrá sido la mala idea...
ResponderEliminarHilvanada historia con final amargo, o dulce, depende de dónde se mire.
Besos y gracias por la comnvocatoria, ha sido muy original e interesante, dejaremos pasar algo de tiempo y en el momento oprtuno la copiaremos... jajaja
Pobre Marco! o afortunado?...en cualquier caso tu relato está genial!
ResponderEliminarRedondo te ha quedado este micro y mira que las palabras se las traía, todas comenzando por p, pero Dorotea lo has bordado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cortito pero muy contundente... una pequeña distracción que llevaba una cantidad de cosas indescriptibles en su cabeza! muy lindo! excelente convocatoria! un beso!
ResponderEliminarNo se sabe al final donde está marco. Cada cual que piense lo quequiera. Gracias por tu trabajo
ResponderEliminarUn beso.
No se sabe al final donde está marco. Cada cual que piense lo quequiera. Gracias por tu trabajo
ResponderEliminarUn beso.