El crocodilo del Nilo llevaba años y años
en un zoológico alemán con grandes baños.
Era antipático, gruñón y mezquino
pero sabía disimular cuando en gana le vino.
Vio en el pilón reflejada la elefantita
que vino acicalada para una visita.
Despertó sentimientos en el reptilio
que hicieron creer en un idilio.
Levantó del agua su cuerpo escamado
sonrió con dientes de varios tramos.
Sus ojos brillaron, ronroneó como un gato
Y pidió a la elefanta rosa su mano.
Se asustó ella del galán dentado
-si bien le atrajo su aire malvado-
y aceptó sin saber dónde se metía:
El se comió a su madre y también a su tía...
La aisló en una isla con verja y muro
donde pasó un confinamiento muy duro.
Olvidóse de bailar, de soñar y reír
pero jamás se olvidó de leer y escribir.
Cuando por fin salió, lo hizo airosa,
vestida de blanco y con una bolsa
de piel de reptil colgada del brazo
y el cuero tenía huella de un hachazo.
Muy ocurrentes versos.
ResponderEliminarUna efectiva fábula con moraleja. Mal para el cocodrilo, que pagó lo que hizo.
Un abrazo.
Parece una canción infantil, solo al principio, luego el final apoteósico la convierte en una poesía. El resultado es muy original. Abrazucos
ResponderEliminarPero qué original! Un melodioso poema que se viste de fábula, y con un cierre magnífico. Me ha encantado, Dorotea.
ResponderEliminarAbrazo grande, y muy feliz finde 💙
Ese tintineo al leerlo ha sido perfecto , y muy original tu entrada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz finde Dorotea.
Lido poema, de un amor imposible que sin embargo ocurre.
ResponderEliminarMuy original. Un abrazo
Me he aflojado la corbata.
ResponderEliminarSaludos.
Así pueden terminar matrimonios que pasaron por bodas muy desiguales. La elefantita resultó ser muy fuerte y no se dejó avasallar.
ResponderEliminarParce un relato-poema infantil pero no lo es.
Besos, Dorotea
Bravo por la elefantita...
ResponderEliminarUn poema , un cuento infantil de esos que en realidad son escritos para los adultos.
Bravo.
Un abrazo Dorotea y feliz día de la Mujer.😘💚