Lazos de acá, raíces de allá, en medio el intento de fijar con palabras, pinturas y arcilla, impresiones y momentos para recordar y compartir.
jueves, 23 de enero de 2020
¿QUÉ TENGO EN EL BOLSILLO?
Me encontré en el bolsillo
de lana roja un ovillo
y con la aguja de ganchillo
hice una cadeneta
y tejí calcetas
para la tía Enriqueta.
Luego un chaleco
para el tío Pacheco
y gorritos muy pijos
para sus siete hijos.
Después la lana se volvió amarilla
y trabajé para la mesa camilla
una maravillosa mantilla...
Flores salieron, ¡qué maravilla!,
que como rayos de sol
lucían debajo del bol
puesto sobre la mesita.
Continué con una esterita
para Chunga, la perrita,
que se tumbó encantada.
Ya la aguja, envalentonada,
voló perseguida del hilo
afuera, a las ramas del tilo
inventándose hojas y astillas,
mariquitas con sus antenillas,
abejorros y abejas,
musgo y hierba sobre tejas.
Bajó al aprisco de las ovejas
para robarles la lana cruda
y se quedaron desnudas y mudas...
entonces la aguja arrepentida
dejó cada oveja vestida
con su rebeca y su faja.
¡Nunca nadie vio ovejas más majas!
La aguja ya soñó con regresar
a la casa y al hogar
y empezó a trepar
por la pierna del pastor
pero le sobró un trocito menor
de lana y una funda elaboró
- y esta sí que la bordó -
para el undécimo dedo del chico.
Y de vuelta en mi bolsillo,
caliente la aguja, ya sin ovillo,
fue cuando todo terminó
o ¿de nuevo empezó?
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Tienes un bolsillo mágico y una creatividad magnifica, has tejido una labor de versos simpáticos. Felicidades y abrazos
ResponderEliminarse podría leer en bucle y no desentonaría... saludos!
ResponderEliminarQue bonito es tejer de esa manera que tu lo has hecho con letras ..
ResponderEliminarMe gusto tu entrada llena de color .
Un fuerte abrazo .
¡Qué poema más chulo!, me ha recordado a los versos de gloria Fuertes, le hubiera encantado leerte.
ResponderEliminarCuántas maravillas en tu bolsillo, Dorotea! Jeje. Un placer pasar a dejarme llevar por tu creativo tejido de palabras. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarNunca se me hubiera ocurrido que un bolsillo podía llegar a tener tamaño tejido.
ResponderEliminarBesos, Dorotea
A eso le llamo yo tejer un bello poema, creativo, sonoro y colorista.
ResponderEliminarMi admiración y besos.
Te aplaudo!!!
ResponderEliminarDe verdad, que te ha salido algo maravilloso; y mi corazoncito de maestra te dice que esto es para enseñar en los primeros años y hacer que la imaginación continue a volar.
Un beso.
Te lo agradezco de todo corazón pero la quinta línea desde el final... Ehem... Es para mayores... 😃
Eliminar¡Pero qué cosa más bonita! Un poema de esos que provocan una gran sonrisa... de esos que se pueden cantar sin pararse mucho porque hay un verso... "el del undécimo dedo del chico" que me ha hecho gracia :-) Ya la cosa no es igual :-9 :-)
ResponderEliminarUn beso enorme y enhorabuena por tu creatividad.
Ese ovillo mágico, qué preciosa idea. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Has hilvanado un bello poema, qué original has escrito este relato, imaginación y creatividad.
ResponderEliminarBesos.
Un aplauso para el final... jajajaja!
ResponderEliminarMe ha encantado ese ovillo multicolor que ha dado de sí para más de una labor.
Gracias por participar.
Bss.
Qué participación más chula y más original. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos
Que poema más bonito y divertido. Tremenda esa aguja, que ha hecho tantas cosas con el ovillo. Me recuerda a mi hermana menor que le encanta tejer crochet. Ya veré de compartirle el poema.
ResponderEliminarQue tengas una preciosa semana.
¡Saludos!
Bueno,bunbeo, un encanto de poea bolsillesco.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos
Había mucho en ese bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
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