domingo, 27 de diciembre de 2015

EDUARDO





Un tenue tejido de palabras entre las cuales asoman emociones, sentimientos y la sabiduría de toda una vida. Sencillez en la expresión y el toque socrático de dejar preguntas en el aire para que el lector vaya encontrando su propio camino, se suelte de la mano del escritor y llegue -satisfecho y sorprendido a la vez- a la conclusión que este desea. El estilo de un gran amigo en la distancia cuyas cartas felizmente sí que fueron enviadas en muchas si bien demasiado pocas ocasiones. Un ejemplo: Hablando de flores. Una flor que compartiré para siempre con su recuerdo: el jacinto que florece cuando en nuestra parte del mundo las demás flores hibernan. Gracias, Eduardo, por tu compañía literaria. Hasta siempre.

Mis disculpas por la tardanza, Mónica, pero no pude quedarme sin participar.


3 comentarios:

  1. Dorotea, nada de disculpas!!!...sólo me corresponde a mi darte las GRACIAS...!! infinitas y en mayúsculas por haberte sumado con esta expresiva entrada al recuerdo de mi papá organizado por los chicos del Daily.
    Que termines el año llena de amor y cariño de tus seres queridos y que comiences el nuevo con muchas ganas y entusiasmo!!
    =D

    ResponderEliminar
  2. Hermosas palabras para nuestro compañero. Me han emocionado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Nunca es tarde si la dicha es buena.Y tu causa es tan buena que no llega nunca tarde. Bonito homenaje.Besos.

    ResponderEliminar