EL NACIMIENTO DE UNA LEYENDA
Desde la noche de los tiempos, nuestros feudos fueron temidos y respetados por los vivos. En silencio traían a sus difuntos y después de descender el manto de la oscuridad, solo los locos y los ebrios se atrevían a traspasar los muros de camposantos y criptas. Hablaban de nosotros con rechazo o terror sin nunca entender la rigurosa belleza ritual del mundo de los muertos vivientes. Ahora sin embargo estamos desapareciendo y nuestra milenaria historia se diluye en relatos y leyendas. Ya no hay enterramientos que aprovechar, ni cuerpos para reforzar nuestro ejército nocturno. La crisis de alimentación que desde hace más de medio siglo sacude al submundo de los humanos, los obliga a consumir todas las proteínas disponibles. Lo llaman reciclaje ecobiológico y resulta que no quedan cadáveres.
La historia de los zombies continúa -o no- en el blog de Teresa.
Mmm... Me ha dado escalofríos! Es un relato, pero quién sabe... Tal vez alguna vez se llegue a eso.
ResponderEliminarImpactante y estremecedor, Dorotea.
Un abrazo.
Espero no llegar a ver un mundo así. UF!!!!!
ResponderEliminarUn beso Dorotea.
Una crisis que llega hasta afectar a los muertos vivos, en que se quedan sin alimento. Porque los vivos se están alimentando de una forma parecida, y sin el atenuante de una naturaleza sobrenatural.
ResponderEliminarUna original forma de terror.
Ah bueno! esos sí que es nuevo!...un macabro futuro que, visto desde cierta perspectiva, quizás no sea alguna vez tan imposible!
ResponderEliminarMuy original y redondo tu relato, Dorotea. Un abrazo
Has sabido retratar de manera impecable el fin del fin. Terrorífico. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es genial. La horrible existencia de los zombis ha quedado reducida a un problema sociológico que ha desequilibrado la balanza, y todo porque los humanos han caído en su propia degradación. Asusta...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me da miedo pensar que, en este caso, más me asustan los vivos que los muertos. Enhorabuena, Dorotea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Has conseguido que me den pena los zombis. Original enfoque en un relato que da que pensar. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuánto me ha recordado el Soylent Green de la película "Cuando el destino nos alcance". Para chuparse los dedos.
ResponderEliminarUn saludo.
Matrix....muy bueno. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMadre mía qué giro final más escalofriante, muy buena historia.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Saludos.
Madre mía qué giro final más escalofriante, muy buena historia.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Saludos.
Pobres no-muertos, privados de sus necesarias proteínas.
ResponderEliminarGracias por participar en el Halloblogween.