Vi
cosas que no debo contar,
sentí
las pisadas de los bueyes,
y el
roce de volantes enlodados…
La
mandíbula la llevo caída,
no sé si de burla o de
susto.
Solo
pido que la misma mano
retire
las piedras que por gusto
me
puso de ojos
intentando
en vano
hacerme
disfrutar
Espero que sea ficticio el tema ¿no?
ResponderEliminarEs la misma piedra de mi jueves "No te vayas a quedar...". Está -¿estaba?- en el pinar donde se celebra la romería, y días después me la encontré con la mandíbula caída (véase arriba). Ahora ha llovido y la piedra ha desaparecido. Supongo que ha vuelto a su mundo de rocas y arenas...
ResponderEliminarUn abrazo