¿Cómo hablarte del silencio
que es la antítesis del habla?
Es como acariciar tu cuerpo
que tu ausencia me roba cada día,
recordar instantes que nunca hubo,
descubrir secretos sabidos, percibir bellezas
y sentir que todo es sueño
envuelto en un manto de nubes
que sofoca la risa igual que el llanto.
Otros silencios en el blog de Nieves
El silencio es muy elocuente, el tuyo ademas poético. Saltibrincos
ResponderEliminarHas hecho una estupenda comparación.
ResponderEliminarSuena a paradoja, sí...
ResponderEliminarUn bello texto!
=)
Ese silencio en tu texto es muy original y romantico. Poeticamente muy bien expresado. =)
ResponderEliminarBesos
La realidad, a veces, parece que silencia los sueños. Es mi visión de tus letras y me parece muy interesante, me gusta. Besos.
ResponderEliminarSentimientos y sensaciones que se contraponen... Tal vez la vida en sí, traiga consigo más de estas contradicciones de lo que nos damos cuenta.
ResponderEliminarBello poema... que deja a una pensando...
Besos!
Gaby*
El silencio que deja lo que no tenemos es, a veces, ensordecedor...pura poesia
ResponderEliminarPalabras elocuentes para expresar la contradicción. Un beso
ResponderEliminarUn texto bonito, brillante y bueno. Las tres bbb's, que són el summun de la buena
ResponderEliminarliteratura. Y tu las has alcanzado.
Un abrazo
Nos proponía Nieves una peciosa paradoja que tú nos desvelas, utilizando símiles igual de paradójicos y bellos, y ¿dónde hacer esto realidad?, en los sueños, solo en los sueños. Me alegra que hayas participado aunque sea tarde, y más me alegra haberte leído porque el poema me ha encantado, miles de besosssssssssssssss.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos y todas que habéis leído y comentado mi poesía que surgió -como me suele pasar- espontáneamente a partir de la propuesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Silencio y voz, enfrentados en un instante. Bello poema Dorotea.
ResponderEliminarBesos.
En el silencio se pueden dar las situaciones que en el plano de la realidad nos resultan imposibles. Me ha gustado tu poema, Dorotea.
ResponderEliminarUn abrazo.