Las reinas del grito por excelencia
-no me cabe duda- somos las madres
que concebimos gritando
y gritamos pariendo.
Luego nos sale un amor ciego
que expresamos a gritos
hasta que nuestros hijos
nos dejen de escuchar:
¡Te voy a comer a besos!
¡Ven aquí o te voy a matar!
Pero si nos los matan,
ese grito nuestro se multiplica
y ya no se acalla nunca
aunque solo suene en nuestras mentes.
Otros enfoque sobre el tema en casa del Demiurgo
Original aporte.
ResponderEliminarMuy cierto, las mamás por excelencia las reinas del grito.
ResponderEliminarPero ese es un grito lindo y enternecedor!
ResponderEliminar=)
Tremendamente cercano Dorotea, tremendamente.,
ResponderEliminarUn abrazo,
Sin duda alguna. Imagino que ha de ser emocionante y sobrecogedor. =)
ResponderEliminarSaludos
O sea, que te pongas como te pongas, las madres se pasan la vida gritando. Lo cual es apasionante... tantos motivos naturales para gritar.
ResponderEliminarBuen texto, cortito pero contundente.
Besos
Hola vengo del blog de El Demiurgo de Hurlingham siguiendo sus gritos, porque aunque no pertenezco al grupo me encanta seguirlos.
ResponderEliminarEn este caso el grito es sin duda con el amor que solo puede dar una madre.
Me gusto el enfoque original que le has dado.
Cariños….
Oye, pués tienes razón, nosotras somos las reinas del grito sobre todo con nuestros hijos, vaya que sí.
ResponderEliminarBuena reflexión
Un abrazo
Diferente punto de vista pero bien real y cercano. Las reinas del grito, del amor y el sufrimiento; el más humano y sincero.
ResponderEliminarUn abrazo
"Si te perdés te mato" Somos tan racionales en algunos momentos.... que gritos más gritos menos. una madre siempre se hace sentir y recordar.
ResponderEliminarbesos