No le interesa lo material y quiere hacerse cargo de su hijo. La mujer aludida puede tener alta su autoestima y sentirse deseada, se pelean por ella. Guau.
La novela más corta, solo 20 palabras, diria yo que a este señor jefe, la cara que se le puso al oir la renuncia sería de foto. Muy bueno Dorotea. Un abrazo.
Joooo, así no más, veinte palabras le alcanzaron para dejar al otro patitieso! Qué buen manejo de esas veinte palabras Dorotea! Genial micro! Besos! Gaby*
Poliédrico. Van varias interpretaciones que se me ocurren y aún le daré más vueltas, seguro. Y en todas ellas y con cada una de ellas me parece que encaja perfectamente tu relato
pocos habéis sido los que habéis osado escribir una historia en 20 palabras. a cada uno de los que he leído, le he dado mi enhorabuena. no es fácil. al menos, para mí no es fácil. por eso, mi enhorabuena, dorotea. medio beso.
guuuaauu !!!
ResponderEliminarvaya que renuncia, muy bien dicho ja...
¡Vaya noticia! me llevo a tu mujer y el fruto de nuestros encuentros, ahí te quedas.
ResponderEliminarUn beso.
Menudo notición con la renuncia, toda una sorpresa :)
ResponderEliminarUn abrazo
Rediós. Me ha sonado a aquello de "cómo están tu mujer y mis hijos"
ResponderEliminarUn saludo
No le interesa lo material y quiere hacerse cargo de su hijo.
ResponderEliminarLa mujer aludida puede tener alta su autoestima y sentirse deseada, se pelean por ella.
Guau.
Toda una historia en 20 palabras, que no todas son renuncias...
ResponderEliminarun abrazo
Toda una novela en veinte palabras.
ResponderEliminarRedios!!! ¡Como se le quedaría el cuerpo! Una revelación en una sola frase capaz de hundir al más pintado!
ResponderEliminarMuy bueno.
Bss.
Si que le dio en todo lo alto, un despido y una bienvenida a lo auténtico, rotundo y merecido. Besitos.
ResponderEliminarMuy bueno, si señora. Toda una historia contada en tan solo veinte palabras. Un beso.
ResponderEliminarimpecable!
ResponderEliminaruna historia intrincada en 20 palabras.
acelera la imaginaciòn!
chapò!
La novela más corta, solo 20 palabras, diria yo que a este señor jefe, la cara que se le puso al oir la renuncia sería de foto. Muy bueno Dorotea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Veo que tiene las cosas claras,lo que quiere y de lo se puede deprender. Genial. besote
ResponderEliminarJoooo, así no más, veinte palabras le alcanzaron para dejar al otro patitieso! Qué buen manejo de esas veinte palabras Dorotea! Genial micro!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Deduzco que las dos son la misma persona. ¿O no? Yo le daría solo el coche para que saliera corriendo. Pero eso del sueldo...
ResponderEliminar¡Cómo nos has liado, eh?!
Un abrazo.
Lupe
me he perdido en los parentescos! ajjaja
ResponderEliminarTodavía ando buscando parentescos... es cualquier caso suena muy intenso y determinante.
ResponderEliminarBesos
Poliédrico. Van varias interpretaciones que se me ocurren y aún le daré más vueltas, seguro.
ResponderEliminarY en todas ellas y con cada una de ellas me parece que encaja perfectamente tu relato
pocos habéis sido los que habéis osado escribir una historia en 20 palabras. a cada uno de los que he leído, le he dado mi enhorabuena. no es fácil. al menos, para mí no es fácil. por eso, mi enhorabuena, dorotea.
ResponderEliminarmedio beso.
Más que una historia en tan pocas palabras!!! Muy bueno Dorotea!!!
ResponderEliminarUn beso enorme.
Una auténtica historia llena de enredos, sorpresas y una venganza muy oportuna. Me encantó. Un abrazo.
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