Entre tiempos
En el liso
puente de ayer a este momento,
se abre una
rendija entre ya y después,
en la que
flotan sin gravedad objetos,
y el tiempo
es un lago sin movimiento.
Se hielan las huecas
gotas minuteras,
las
manecillas están rotas,
y se perdió el volante.
El silencio
nocturno vela los ruidos
que -escondidas trás paredes ajenas-
tratan de
amores y de peleas.
La rendija se llena con sueños de otros,
el descanso
sella los bordes,
ni una sombra
queda...
Al mañana pertenece el después.
Me gusta esa rendija entre ya y después y poder flotar y soñar...
ResponderEliminarMuchas gracias por soñar conmigo este precioso y onírico poema!
Felices fiestas y muchos besos!
Un poema tan onírico como los propios sueños. Me ha gustado mucho ese "al mañana pertenece el después", muy descriptivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Bello poema, por esa rendija del y a y después se escapan esos sueños que no se pueden ver.
ResponderEliminarUn abrazo Dorotea y un deseo, paz y felicidad en este año que nace.