miércoles, 2 de septiembre de 2009

TODOS, LOCOS


Todos, locos; loca yo que me encontré en la calle, y madre no hay más que una. Me saludé amablemente, sin embargo -como soy miope- me miré sin reconocer el rostro borroso, el bulto del cuerpo, la mismísima ropa que suelo llevar. La voz me pareció familiar, pero una moto sobrealimentada vomitó a mi lado ruido y gases, por lo que perdí ese tenue hilo que podría haberme llevado al ovillo de mi propia existencia. Como no me respondí, quise pasar de prisa, sin escudriñar a esa señora cincuentona cuya cara redonda se arrugó en un gesto de rebuscar en la memoria. No supe quién era yo, y esa duda me molestó.
-¿A dónde vas? -me dije- La comida está hecha, la mesa puesta... en cuanto lleguen, todos a comer.
-Se me ha quemado un poco el pescado, -respondí a ver si conseguía sorprenderme.
-Tiré la primera tanda y puse aceite nuevo, -me sonreí complacida- nadie se va a enterar.

Me pareció bien y no hubo nada más que decir. Me fui a casa; en el ascensor -donde me puse de espaldas al
espejo por si acaso- ya me sentí casi fusionada y cuando tocaron el timbre los que venían a comer, no hubo más que una, la de la copla, que les abrió la puerta.

¿Loca, yo? De eso, nada.

16 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Doro...¿y yo quién soy? a veces no me acuerdo y cuando me miro en el espejo digo: ¿quién es esa tía con cara de mala leche? Nos presentamos educadamente, mientras, la comida se quema en casa de la vecina...!no, en la mía! ¿la mía? ¿qué casa?, si yo soy una mosca cojonera, loca de atar.
    Ja, ja, como tú me siento más veces de las que serían...digamos, "normales" ¿qué es normal? Bsito, natalí (?) !ah y un salve a la otra!
    ¿cual otra? Me voy zumbando.

    ResponderEliminar
  3. La vida cotidiana tiene eso, a veces uno se pierde y no se encuentra. Yo hoy estoy con los brillos puestos en rescatarme para vivir la rutina con un poco de poesía. Otros días me pierdo, me multiplico en muchas que quieren tantas cosas distintas, que no es fácil volver a encontrarme...jajaj De todos modos, yo, por lo menos voy sabiendo quien sos y por eso te mando un abrazo susper cariñoso.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por haberte apuntado. Con tu interès, me has hecho un gran favor.
    Todavìa, no los leo. Esta misma noche, con màs tiempo.
    Dorotea, un saludo,
    Tèsalo

    ResponderEliminar
  5. Lo he leìdo ya. No me quiero esperar hasta la noche. Intriga un tanto, este diàlogo consigo misma. ¡Muchos mundos, hay por medio!



    Tèsalo

    ResponderEliminar
  6. Mi ocnvocatoria, tiene nombre,
    "Este jueves, un relato".

    ResponderEliminar
  7. jejejee...un poco de locos llevamos todos! y a veces nos "enrutinamos" a tal punto que la cordura deja ya de serlo para trasmutarse abiertamente en algo que se parece mucho más a una buena locura!!!jejejej

    Buen aporte a esta nueva convocatoria.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  8. Vaya Dorotea, ¿y yo que me he sentido identificada?, la verdad es que muchas veces no me reconozco al mirarme en el espejo, menos mal que entonces le pongo un poco de ganas y enseguida vuelvo a ser yo misma.
    Un beso de Mar

    ResponderEliminar
  9. Soliloquios... son ese encuentro con uno mismo, queriendo reconocerse en lo cotidiano.
    Si alguien nos escucha, inevitablemente, llamará a la puerta de la cordura.
    Un beso

    ResponderEliminar
  10. Me ha dicho Neogèminis que el diseño de esta imagen era tuyo.
    Asì que asì, lo hago saber, en una entrada.
    Yo dije, en un principio, que sorprendentemente, era de dos.

    ResponderEliminar
  11. Jajaja a mi me ha pasado un par de veces que no sé si soy yo o soy otra. Que miedo da esto eh?
    Que buena la imagen, siempre tan creativa vos.
    un beso y otro de Pajarotti

    ResponderEliminar
  12. Estaba segura de que había dejado un comentario esta mañana...ahora al no vreme ya dudo hasta de lo que he hecho...estaré loca?? No me extraña, pero juraria que te habñia felicitado por tu relato. Me ha encantado. Felicidades

    ResponderEliminar
  13. Estas locuras que día a día nos sorprenden, como hablar solo por las calles también, mientras no sea el alemán que nos persigue, continuemos.

    Besos, buen finde.

    ResponderEliminar
  14. Gracias, compañeros/as de viajes y locuras, por la visita a mi casa incluso entre semanas. Hay que reconocer que tiene mucho mérito...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Jajaja, es como si pudiera verte, como si te conociera en cada gesto, jajaja.

    Un abrazo loko

    ResponderEliminar
  16. Dorotea, acabo de leerlo en el blog de Ramón. Eres una genia absoluta en esto del surrealismo.

    Lo he disfrutado.

    Abrazos

    ResponderEliminar