viernes, 4 de diciembre de 2020

REENCUENTRO

 


CON MI MADRE

Hoy he bailado con mi madre. La vi sentada en el banco de piedra de su jardín y guiada por unos retazos de música, empujé la verja y entré. No tuve que decirle nada; extendí la mano y al cabo de tantos años volví a sentir el roce de sus dedos frescos y suaves, no delicados sino firmes y siempre dispuestos a la caricia.

Al son de la melodía y más allá, dimos unos giros acompasados y nos mecimos hacia un lado y hacia el otro. La música -como todo lo demás- dejó de tener importancia. Profundamente alegres por estar juntas de nuevo, nos entregamos a un vaivén de ilusión y amor. Ahora sé que lo que nos separa solo existe mientras yo siga pensándolo.

Mi madre sonrio con mis labios y yo sentí la luminosidad de los nacimientos y reencuentros. Lloré sin notarlo y sin nada que lamentar. Solté su mano a voluntad y abrí los ojos. Me sigue acompañando; nunca dejará de hacerlo.

14 comentarios:

  1. Cuanto amor y cuanta nostalgia!! Y al final la claridad de que los que se fueron siempre seguirán viviendo en nuestros corazones. Precioso, besos.

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  2. De esos reencuentro y reuniones tengo alguno, no importa llorar. Abrazos

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  3. Que reencuentros maravillosos, y sabes lo mejor que ellas nos cuidan y no han perdido para nada el humor. Bello tu texto amiga. Besos y feliz noche.

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  4. Un hermoso y emocionante reencuentro.
    No te puedo decir más, sólo abrazarte.

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  5. La música puede ser poderosamente evocadora.
    Un abrazo.

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  6. Envidio esa posibilidad de nítido reencuentro. Un abrazo

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  7. Nunca dejan de hacerlo, hay que estar atentos.
    Un abrazo.

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  8. Uff que belleza, intenso y con una ternura que conmueve, has tocado mi alma, me encanto.
    Un abrazo Dorotea ten feliz fin de semana

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  9. Precioso y emotivo, querida amiga. Ella te acompañará siempre, porque habita en tu ser, siendo parte de tu vida, tu pensamiento y tu corazón...

    Un verdadero placer este latido que llega al alma…

    Abrazo grande, y muy feliz fin de semana 💙

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  10. Dorotea! no tienes idea, de qué forma me llega tu relato. Hace muy poco, experimenté algo similar. Nunca sabré si fue un sueño de algo que necesitaba o si existió de verdad, pero volver a sentir el abrazo de mi madre, me hizo despertar empapada de llanto y con una sensación que no me abandona desde entonces: la del encuentro y el abrazo tan necesario pleno de paz y armonía. Gracias por este texto tan especial! Un fuerte abrazo

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  11. Un reencuentro que es un canto de amor
    y homenaje al ser que te dio la vida. Hermoso.

    Besos, Dorotea

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  12. Y gracias por anfitrionarnos esta vez.

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  13. Una preciosa aportación, de una ternura imposible de dejar de ver.

    Ellas, siempre ahí, dentro de nosotras. Un abrazo

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  14. Gran sentimiento puesto en este relato, emotivo y bien estructurado.
    Un saludo

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