UN ELEFANTE EN MI MESA
Apenas se sentó, derrumbó el banco que obviamente no estaba hecho para pesos pesados. Salimos al patio y ahí rodeados de geranios y buganvillas merendamos, yo ensaladilla y él cacahuetes y brócoli. Tenía unos modales exquisitos: no hablaba con la boca llena, ni se aprovechaba del alcance de su trompa para arramplar con lo que más le gustaba.
Al rato llegó mi tío Ofidio quien se trajo un cojín y quiso comer de mi ensaladilla sin pedir permiso. Rodolfo le dio un trompetazo y le mandó de espaldas a los rosales que le pincharon hasta hacerlo sangrar.
Cuando a la hora de los pasteles vino la tía Genara, a Rodolfo se le encendieron los ojitos y la volteó con un colmillo hasta la calle cuando alargó la mano demasiadas veces hacia los muffins de chocolate. Genara no volvió para pedir más.
Así desfiló casi toda la familia que yo había invitado para que conocieran a mi mascota. Debo reconocer que no se cayeron muy bien mútuamente.
Vendí la casa y me compré un carromato. Aprendí trucos de magia y ahora echo las cartas a quien me lo pida y a quien no. Rodolfo tira del carromato. Hasta ahora nos han puesto muy pocas multas porque mi elefante ya sabe leer la mayor parte de las señales de tráfico.
No he vuelto a sentarme a una mesa desde entonces.
¡Jajajaja Qué dulce, tener a un elefante de mascota, además tan bien educado, guardaespaldas y chófer!
ResponderEliminarBesos, Doro, y gracias por tu anfitrionazgo.
Tu elefante, se ha convertido en la mascota mas refinada y cuidadora de ti.
ResponderEliminarMuy tierno!!!
Un abrazo Dorotea :)
jeje qué loca belleza la de tu relato, Doro, con el encanto que tienen los mejores cuentos infantiles.
ResponderEliminar=) Un abrazo
Buenísimo... Tú lo interpretaste literalmente, algo que a mí me daba miedo... ja, ja. Y qué bien te ha salido.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Un abrazo :)
Jajaja… Qué gran mascota!!
ResponderEliminarMe ha parecido muy tierno y con una naturalidad exquisita…
Me ha gustado mucho, Dorotea.
Abrazo grande, y muy feliz noche 💙
Sin duda un mascota de tal calibre trae cambios a la vida ...pero tal vez sea una forma de ahuyentar a los que no merecen la pena su presencia jjaja. Un buen texto . Abrazos Dorotea, muy feliz semana llena de alegría.
ResponderEliminarQue buena mascota resulto el elefante ! Hace de todo y todo se le da bien, con el a tu lado estoy segura que la vida te será mucho más llevadera. Que bonito relato !
ResponderEliminarSaludos y gracias por darme la oportunidad de sumarme a este genial jueves.
Nunca una mascota encontró amiga mejor, y trabajo mas feliz, un tierno cuento que este fin de semana se lo contaré a mi peque. Abrazos
ResponderEliminarHemos coincidido en personaje y curiosamenet los dos eran muy educados, seguramente e género humano debería aprender de ellos.
ResponderEliminarQue buen compañero de vieja vaya! Lleva el carromato, lee las señales, te da compañía... Que bonito relato! :)
ResponderEliminarPero qué dulzura y qué imaginación has usado. El final bohemio y errante me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bueno, veo que tu también sueñas con tener un elefante y el tuyo además es educado y exquisito. Besos.
ResponderEliminarDe modales exquisitos tu elefante, dulzón y divertido relato.
ResponderEliminarAbrazo
buena eleccion de mascota. los elefantes nos conocen. nos distinguen unos de otros y se acuerdan. tienes amigo para siempre. para nosotros, si no son muy diferentes de tamaño o color, son todso iguales. un amigo para siempre vale su peso en oro
ResponderEliminarbesosss dorotea