miércoles, 29 de octubre de 2014

HALLOBLOGWEEN 2014






Fui elegida para ser la última en tocar tu divinidad, tu fría piel sin lustre, apenas tensada sobre un cuerpo vaciado de sus vísceras. Impregnada en esencias secretas, te rodeé amorosamente con el olor de hierbas balsámicas. Tu cabeza, tus brazos y manos – de cuyos imperceptibles movimientos dependiera durante tu reinado la suerte de pueblos enteros – todo lo envolví con tanto celo que ni el aire supo interponerse entre nosotros. Cumplido el rito ancestral del entierro y silenciado el último atisbo de luz, descendió una oscuridad sin luna cuyo manto protector y sofocante se mantuvo inamovible a través de los milenios. Sin embargo, nuestro estrecho abrazo, cuya eternidad iba a conservar tu condición de descendiente de Amón, acaba de ser violado, y el joven barbudo que maneja el bisturí no sabe cómo a Ti te llamaban en la corte del Faraón.


Otros escalofríos en el blog de Teresa

17 comentarios:

  1. Que bien aprovechaste la imagen para tu relato. Te inspiró.

    ResponderEliminar
  2. Siempre pensé que esa forma de hurgar en el pasado -apelando al interés de la historia y la ciencia- era una irrespetuosa manera de profanar los restos de quien alguna vez fue un ser humano. Muy buen relato.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con Neogéminis. Muy buen relato, que deja un sabor triste y amargo en la boca.
    Un besin,
    Lala

    ResponderEliminar
  4. Coincidimos en la misma época de la historia, pero creo que no nos vimos o el miedo nos lo impidió.

    ResponderEliminar
  5. !Que manía!.: No podemos dejar a los muertos en paz de una puñetera vez.
    Me quedo con la buena redacción de tu historia, pero como he dicho a todos los demás, no me gusta este tipo de literatura. Sé que estoy trasnochado, pero me gusta mas hablar de la vida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Poco y nada se han respetado los seres que, según tradición y creencia, fueron momificados y puestos en sus tumbas. Hay museos, que exponen momias por doquier, como si fueran obras de arte. En mi caso personal, me atrae mucho todo lo que culturalmente ofreció la civilización egipcia (mi relato, de hecho, también va de momias), pero admito que ese exhibicionismo que se ha hecho de ellas, ese desprenderlas de los lugares en los que se entregarían a vivir su nueva vida, ha sido una reverenda falta de respeto.
    Tu relato, en su brevedad, lo dice todo!
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  7. Un relato estremecedor, y verosímil. Un oprobio que no tiene perdón.
    Fue un placer leerte.
    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Sin entrar en valoraciones de lo que supuso-y supone-de saqueo la excavación arqueológica en busca de restos que seguro nunca quisieron ser presentados en sociedad, te diré que el relato me ha encantado por el sutil desarrollo y la belleza literaria del texto.

    ResponderEliminar
  9. Muy buen relato inspirado en la imagen de la convocatoria y contado por la venda que lía el cuerpo...deduzco que el chico barbudo que maneja el bisturí pagará cara su osadía al separarlos!
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Como siempre, tus relatos transmiten una calma y una belleza singular, y dejan al lector la oportunidad de acabar la historia. Un beso, amiga.

    ResponderEliminar
  11. Muy bonito, con una narración muy elegante, y ese final inesperado que encierra un poco de denuncia. Genial.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Impecable como siempre, sutil y delicado en forma, me encanta leerte Dorotea.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Me encanta la perspectiva. La arqueología es una disciplina muy interesante, pero siempre me produce escalofríos contemplar una momia en el museo. Con el celo que pusieron para enterrarla, creo que sería legítimo que un día cobraran vida y pidieran derechos de imagen.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Creaste una escena única.
    Muy buen relato.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  15. Una gran historia en muy pocas líneas. Siempre es un placer leerte, Dorotea.
    Gracias por participar en el HALLOBLOGWEEN.

    ResponderEliminar
  16. Gracias a todos por vuestros comentarios y una confesión: escribí el relato la semana pasada, o sea, sin haber visto la imagen que puso Teresa... Menuda coincidencia...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Rotunda la imagen del faraón y su novia cadáver. La interrupción de su descanso eterno solo puede traer eterno cabreo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar