martes, 9 de septiembre de 2014

MONÓLOGO DE UNA PIEDRA









¡Nadie me enterró en medio del camino!
¿Qué miras pues? ¿Nunca viste una piedra partida,
un pedrusco sin forma ni sentido?
Hasta que una mano jugando puso ojos
sobre párpados cerrados y me obligó
a tomar nota de mi entorno,
a percibir el azul tras las copas
y los troncos de pinos inalcanzables,
y cegarme con el fulgurante vuelo
de palomas que se alejan a su antojo
sin lastre de grava ni polvo,
sin ser tierra sin serlo
porque son aire o así lo pretenden.


Más piedras y algunas piñas en Lazos y Raíces

12 comentarios:

  1. Muy buena tu foto y las palabras que las arropa. Felicidades por tu iniciativa

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  2. Con un pequeño gesto, logramos tal transformación: con ponerle "ojos", llegamos a sensibilizar a una piedra!...muy bueno!
    =)

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  3. Dorotea que hermoso! Me gustó mucho este despertar, este renacer después de ser descubierto.
    Un beso.

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  4. Me encanto tu creatividad, con esa transformación melodramática. Muy original!
    Saludos

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  5. Lo que más me gusta es ese tono de reproche, esa piedra convertida, sin su voluntad (tal vez porque no la tengan) en observadora.
    Está muy bien conseguido.
    Besos, directora juevera de turno. Buena semana.

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  6. Oye Dorotea, esa piedra tiene cara y todo! Pues... qué decir? Le has dado vida, es parte del paisaje, es parte de una historia y tiene voz propia.
    Muy original aporte y una idea muy novedosa a la que nos has invitado participar. Todo un gusto!
    Besos!
    Gaby*

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  7. Excelente poesía utilizada para este monólogo que hace esa piedra con la cara tan divertida.
    Un abrazo

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  8. Que bien lograste que una piedra nos ponga en el objetivo y nos dispare con calidad estos reproches...

    Besos

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  9. Piedra partida solo eso, hasta que un simple gesto la dota de vida. Me gustó mucho ese giro de tuerca.
    Un abrazo.

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  10. Y la piedra cobró vida... Lo que causamos a veces sin darnos cuenta.
    Me ha gustado mucho tanto, leerte como formar parte de tu propuesta.
    Un beso!

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  11. Gracias a todos y todas por vuestros comentarios. Ha sido un placer leeros y difrutar de vuestras aportaciones. Un abrazo muy fuerte.

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  12. ¡Oh! Una piedra que susurra al oído. Ve, imagina y sentencia. Eso no es una piedra, no puede ser...
    Besos

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