"Pero una vez que lo obtuvo, ella no se conformó con la simple respuesta afirmativa."
EL AMOR EN TIEMPOS DEL CÓLERA
Gabriel García Márquez
LA INCRÉDULA
Volvió a insistir, pidió una segunda opinión y luego una tercera. Sus brazos se llenaron de picotazos, su piel se resintió de ser frotada con tantos algodones embebidos en alcohol, incluso los esparatrapos hipoalérgicos terminaron por provocarle excemas y rojeces.
Cuestionó los resultados, contrastó porcentajes y sintió como la desconfianza la invadía una y otra vez con náuseas y escalofríos. Mientras, pasaron los días y las semanas. Debido a sus ataques de pánico comía sin ton ni son y empezó a engordar...
Cuando se cumplieron tres trimestres desde los primeros síntomas, su marido se había fugado con una dentista delgadísima y ella se puso de parto en el ascensor de la casa porque nunca se había creído que en lugar de una rarísima enfermedad que le hinchaba el vientre, estaba embarazada de gemelos a los que en el bautizo pondría de nombres "Quizás" y "Probable"...
- El vodevil de historias gira en el blog de Mag y la otra parte de la inspiración vino de Rhodea.
A veces, cuánto nos cuesta aceptar la realidad de las cosas que suele ser mucho más sencilla que lo que nos inventamos o empeñamos en que sea.
ResponderEliminarHas enlazado muy bien las dos propuestas y eso requiere una doble felicitación :-)
Muchísimas gracias por tu participación, Doro. Has llegado a tiempo porque las puertas siempre están abiertas. Un placer haberte tenido y nos vamos leyendo.
Un beso y que tengas un buen finde.
Muy original esta entrada. Tomas dos iniciativas y ne tu texto los aúnas. Me ha encantado esa odisea de un embarazo imposible, que acaba siendo gemelar, pero es surrealista todo él. El marido en fuga con la dentista delgada es un punto encantador.
ResponderEliminarUn abrazo
Bravo por mezclar dos propuestas del jueves en una sola .Has tenido una gran idea y las has enfocado fenomenal ..Un buen experimento has logrado ajjaja.
ResponderEliminarEnhorabuena por hacer las cosas más fáciles.
Un abrazo y te deseo un feliz sábado .
Buena forma de incorporar la frase para esa historia que has imaginado con solvencia y sencillez. El detalle de los muy particulares nombres de los gemelos le poner más acento a la duda (o negación) de la pobre mujer.Un abrazo
ResponderEliminarMuy buenos esos mellizos, una pena que no siempre la incertidumbre en sanidad tenga un feliz tan feliz a pesar de los desencuentros de tu "disparatada" realidad. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarPobre... quizá haya que tener más confianza :)
ResponderEliminarMe ha gustado , es muy original.
Muchos besos.
Quizás una realidad que, más que no creerla, no quería creerla, hasta que ya fue evidente y los que venían en camino, comenzaban a dejarse notar bajo su vientre…
ResponderEliminarMuy bien enlazadas las propuestas. Y qué bueno los nombres 😁
Un abrazo.